¿Lo que me gusta de Londres? Quedarme dormida mientras escucho el sonido de la lluvia invernal cayendo fuera, caminar en mitad de los parques idílicos, sentir la independencia propia de un inmigrante en el extranjero, tomarme un té por las noches o unas pintas en un barco anclado a las orillas del Támesis, recorrerme las 1345 tiendas de música que tiene, la variedad cultural y estética que posee, vestirme con ropa de verano cuando tan sólo hay un rayo de sol; hablar inglés, español o italiano en menos de 5 minutos…
Pero que nadie se equivoque, no vuelvo a España porque me haya quedado prendada de todo eso. Me quedo porque de repente se me ocurre echarle un ojo a las cifras del paro, y entonces soy consciente de la vida que me espera allí hasta que la tempestad se calme; soy consciente que la crisis de la que tanto se habla sobrepasa límites insospechables en mi país; soy consciente que las posibilidades no son infinitas, se reducen considerablemente; en definitiva, soy consciente que los parados no bailan sevillanas porque no hay espacio en el cuadro flamenco para tanta gente. De nuevo estamos a la cola de Europa.
Pero hay quien decide agotar posibilidades y se marcha a España para enfrentarse con todo eso y lo que le pongan por delante. Hoy mismo coge un vuelo con destino a Madrid y empieza a trazar un plan para encontrar un trabajo. Puede ser que este forzando la realidad, puede comerle la ansiedad o perderse en la obviedad, pero puede que haga de la rabia su flor y con ella su bandera. Un riesgo al que someterse, pero para ello hay que estar preparado. Ella lo está de sobra y yo le doy mi bendición. Y la echaremos de menos, la echaré mucho de menos.
Esto va dedicado para ti Laurita.
pAT
lunes, 11 de mayo de 2009
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2 comentarios:
Ay pAT,,,Thanks, I appreciate your support...
Hay tanto idiota ahí fuera...
q bonito patri!! espero q podamos volver a vernos todas como estas navidades, y seguir con esas risas, q qedaron cortas!!
muxos besitos. bea.
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